jueves, 6 de noviembre de 2008

La historia de EEUU se escribe con tinta negra


“I have a dream”, “Yo tengo un sueño”, así era el título del discurso que Martín Luther King dio frente al Monumento de Lincoln un 28 de agosto de 1963. Hoy, luego de 45 años, el sueño de un hombre que luchó sin cesar por los derechos civiles de los afroamericanos es una realidad: por primera vez en la historia de los Estados Unidos, un hombre negro es electo presidente.

Barack Obama de 47 años de edad nació el 4 de agosto de 1961 en Hawai, su padre era negro, nacido en Kenia y su madre era blanca, oriunda de Kansas. En esa época una unión interracial era completamente prohibida, pero, sus padres lograron superar los obstáculos. Así, Obama aprendió desde niño a vivir en una familia en la cual dos razas y culturas opuestas convivían en armonía. No en vano, el discurso que llevó a la fama a Barack Obama, en Julio de 2004, durante la convención demócrata, hacía énfasis en promover la reconciliación de los estadounidenses, en dejar las diferencias partidistas, raciales y de cualquier tipo. Obama sin ser directamente un activista de los derechos civiles, siempre revindicó a políticos como Martín Luther King y John Kennedy.

Obama es sin duda una figura de contrastes, trabajó en los barrios marginales de Chicago, pero su lucha por los más humildes no le impidió ser parte de la élite estadounidense. Estudió en la Universidad de Columbia y en una de las más exclusivas universidades de Estados Unidos: Harvard. Su carrera como político es corta, apenas en noviembre de 2004 fue elegido senador del estado de Illinois y ahora 4 años después logró ser electo presidente de los Estados Unidos. Obama es si duda, un hombre de grandes metas y mucho más ahora cuando debe encarar una difícil situación económica. Definitivamente para él, la gran prueba de ser un buen presidente para la primera potencia mundial apenas empieza.

Reacciones favorables

El triunfo de Obama generó reacciones internacionales muy positivas. En América Latina, la cancillería brasileña expresó su alegría por el triunfo de Obama, aunque el Canciller Celso Amorin declaró que Brasil espera que mejoren las relaciones de Estados Unidos con Venezuela y Cuba.

Por su parte, Hugo Chávez, se expresó en un tono respetuoso hacia el nuevo presidente de Estados Unidos y señaló que desea entablar una relación positiva con Obama ¿Se convertirán estas palabras en realidad? Sólo el tiempo lo dirá, sin duda alguna, será positivo para ambos países que sus mandatarios negocien una nueva agenda económica, en la cual, el mercado petrolero será la pieza clave. Si son socialistas o no, si Obama simpatiza con Chávez o no, todo eso será una cortina de humo que ambos mandatarios usarán a conveniencia y como parte del juego político, lo importante en todo esto es el petróleo.

Otro país que está dispuesto negociar con el nuevo gobierno es Bolivia, Evo Morales señaló que desea mejorar las relaciones con Estados Unidos, pero estas palabras tienen su trasfondo político, ya que Morales desea negociar la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas que favorecería a las exportaciones de Bolivia con Estados Unidos.

Por su parte, los cubanos esperan que Obama inicie acciones para levantar el bloqueo contra Cuba, una vez que ofreció también entablar un diálogo con Raúl Castro, pero ¿Estará dispuesto Castro a hablar, tomando en cuenta que el régimen castrista lo que busca es el aislamiento internacional? Sólo el tiempo lo dirá.

En otras latitudes, las reacciones en el viejo continente no se hicieron esperar, el gobierno español, encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero le ofreció a Obama su amistad y afirmó que tendrá en ella a un gran aliado. Recordemos que las relaciones entre España y Estados Unidos durante el gobierno de Bush se vieron afectadas, desde que Zapatero decidió retirar su apoyo a la guerra de Irak.

En general, la reacción de Europa, es de alegría, más que por el triunfo de Obama, por el fin del mandato de Bush. Los últimos años del gobierno de Bush solo generaron desasón en el viejo continente, temas como:la guerra de Irak, la cárcel de Guantánamo, supuestos vuelos secretos de la CIA sobre el territorio europeo, la crisis financiera y en resumidas cuentas la forma unilateral en la cual, para los europeos, Estados Unidos ve al mundo, lejos de inspirar buenas relaciones, generaron un sentimiento anti-americano, lo cual, definitivamente ahora, será otra misión para Obama, de él dependerá, sino acabar, al menos disminuir la percepción negativa que la mayor parte del mundo tiene de los estadounidenses.

Un futuro con expectativas de cambio


“America, the change comes true”, “América el cambio ha llegado a Estados Unidos”, esto lo afirmó Obama en su primer discurso como el nuevo presidente de los Estados Unidos.

Para algunos, el triunfo de Obama implica un cambio radical en la política estadounidense, ya que lo consideran izquierdista y socialista. Para otros, Obama es un aliento de esperanza de que no solo la situación económica de Estados Unidos va a mejorar, sino la del mundo. Muchas personas tienen fe en que Obama es el hombre que le dará respuestas a sus problemas.

Otros, incluso han asociado a Obama con las profecías de Nostradamus y aún no saben a ciencia cierta, si éste será el llamado papa negro, el próximo anticristo o si en verdad con su llegada al poder abrumadores acontecimientos perturbarán al mundo. La realidad es que cuando los cambios hacen historia, las expectativas de los seres humanos suelen ser extremistas, o se acaba el mundo o vendrá la era de la paz absoluta. En estos casos, o mejor dicho en ningún caso los extremismos son buenos, simplemente debemos ser realistas, observar con cautela los acontecimientos y analizar con inteligencia las estrategias. Por ahora, Obama tiene todas las puertas abiertas y dependerá de él y de su nuevo gobierno, dejar una huella en la historia, como solo los grandes hombres saben hacerlo.

Por María Eugenia Fanti

martes, 4 de noviembre de 2008

Gran jornada electoral en EEUU


El cielo despertó encapotado, una brisa fría sopla entre los árboles, las calles están más tranquilas que de costumbre, sin el pesado tráfico matutino. En las oficinas de la ciudad de Miami, muchos empleados están aún ausentes, se encuentran haciendo filas para ejercer su derecho al voto.

El rumbo de la primera potencia mundial se define hoy, martes 4 de noviembre de 2008. Se espera que esta sea una de las elecciones más concurridas de los últimos años, se calcula que se han registrado al menos 153 millones de votantes. Asimismo, según el Instituto de Estudios sobre los Hispanos, ubicado en Washington, el porcentaje de latinos que participa en las elecciones en Estados Unidos oscila entre 5% a 6%, pero este año se espera una participación de 9%. De hecho, en el Estado de la Florida, desde tempranas horas de la mañana, la gente ha realizado largas filas para poder ejercer su derecho al voto. Incluso durante las jornadas del voto anticipado, se observaron largas filas de personas ansiosas por participar en estos comicios, lo cual denota una actitud progresista y democrática por parte del electorado.

Según la mayoría de los analistas y de las encuestas, el tema que más preocupa a la gente y la razón principal por la que acuden a las urnas de votación es la crisis económica. No en vano, las bolsas mundiales esperan una recuperación, luego que se conozcan los resultados de estas elecciones. Además del mercado búrsatil, en gran medida, estas elecciones también tienen gran influencia sobre el precio del petróleo. El día de hoy, el barril de petróleo Brent se cotizó por debajo de 59 dólares. Recordemos que ambos candidatos, tanto McCain como Obama han prometido trabajar para acabar con la dependencia del petróleo, no solo por el impacto económico que tiene el precio del oro negro en la economía estadounidense, sino también para evitar que países contrarios y enemigos de los Estados Unidos reciban dinero y beneficios por la compra de este recurso. Igualmente, el cambio climático y los problemas ecológicos cada vez más graves estimulan en gran medida la promesa de los candidatos de buscar fuentes alternativas de energía.

Sistema electoral complejo

No cabe duda que la democracia es el sistema que resguarda de la forma más digna los derechos del ciudadano. El sistema democrático estadounidense es una muestra de como una república federal de 50 estados concibió una Constitución, que fue redactada en 1787 y que aún hoy evita el control excesivo del poder por parte de un individuo o de cualquier grupo partidista. Dicha Constitución establece un gobierno con separación de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial, los cuales se controlan entre sí y ejercen contrapesos con el fin de evitar abusos de poder.

A diferencia de otros países democráticos, el voto en Estados Unidos, no es directo. La población el día de hoy no está realmente eligiendo a su candidato de preferencia, sino al representante de lo que se conoce como un Colegio Electoral, que es un comité de personas que finalmente ejercen el voto definitivo. Cada estado tiene un número distinto de delegados para el Colegio Electoral y cada uno de estos representantes tiene una inclinación política específica, ya sea demócrata o repúblicana.

Los Colegios Electorales están conformados por dos senadores y por un número específico de representantes que varía de acuerdo con el tamaño de la población de cada estado. En total los Colegios tienen 538 delegados, así, para ganar la presidencia McCain u Obama necesitan 270 votos por parte de los representantes de los Colegios. Un aspecto muy importante, de este sistema electoral es el hecho de que si un partido, ya sea el demócrata o el repúblicano obtiene la mayoría de los sufragios dentro de un Colegio Electoral, éste tiene derecho a contabilizar los votos del resto de los delegados, incluso aquellos que sean del partido opuesto. De esta forma, aunque un candidato no sea el más popular, puede obtener la victoria absoluta en varios Colegios Electorales y por ende resultar el ganador de los comicios.

Este sistema electoral tal y como se describe parece no solo complejo, sino injusto, en especial para aquel candidato presidencial que sea el más popular. Básicamente este es un sistema que se conformó de esta manera hace 221 años, desde que se estableció la Constitución en 1787 y la idea de sus fundadores era proteger los derechos de los estados más pequeños. Hoy se mantiene y el pueblo estadounidense no solo lo respeta, sino que ya es parte de su idiosincrasia.

La expectativa de los resultados

Estas elecciones son memorables no solo por tener a un candidato como Barack Obama, quien marca la historia al ser el primer candidato presidencial afroamericano en Estados Unidos, sino en tener a John McCain quien es el candidato con más edad que se postula para unas elecciones presidenciales. Ambos candidatos, no hay duda que generan gran expectativa, no obstante, el día de hoy, no se tendrán los resultados oficiales, pero si una aproximación precisa de quien lleva la delantera en la mayoría de los estados.

Según la página web: http://www.realclearpolitics.com, Obama le lleva la delantera o empata con McCain en la mayoría de los estados, especialmente en aquellos en los que ya se empiezan a contabilizar los votos. Asimismo, la mayoría de las encuestadoras muestran a Obama con ventaja de al menos 7 puntos sobre McCain.

No cabe duda, que para los demócratas, el triunfo de Obama será una gran fiesta, hace ocho años que perdieron el poder y muy probablemente a partir de hoy lo tendrán nuevamente en sus manos. De ellos dependerá mantener intacto y proteger un sistema democrático que tiene siglos de vida y del cual depende en gran medida la estabilidad de Estados Unidos como la primera potencia mundial.

Por María Eugenia Fanti

martes, 28 de octubre de 2008

Elecciones que prometen cambiar al mundo


Una mirada traslúcida, su cabello es tan blanco como los copos de nieve y su expresión muchas veces denota ternura, como esa que solo un abuelo suele inspirar, aunque a la vez su tenacidad y seguridad demuestran que se trata de un hombre lleno de experiencia, un hombre que ya a sus años, no le debe nada al mundo, por el contrario, el mundo le debe quizás mucho a él. Seguramente, muchos ya sepan a quien describo, se trata de John McCain, el candidato del Partido Repúblicano a la presidencia de los Estados Unidos, quien a la edad de 71 años, sigue luchando por ser presidente. Esto es algo que demuestra que McCain es un hombre competitivo y perseverante, cuya experiencia en el ámbito político es digna de admiración, pero tiene sentido elegir a un candidato qué tenga ya tantos años? Puede una persona de esa edad llevar las riendas de la primera potencia mundial, sin que su cuerpo le pase factura?

Por otra parte, su contrincante, es un hombre que expresa mucha más juventud, pero que ha sido cuestionado por su poca experiencia, solo tiene cuatro años como senador, es un hombre con una historia poco convencional, pero no por ello parece ser menos competitivo que McCain. Se trata de Barack Obama, el candidato por el Partido Demócrata.

En las manos de uno de estos dos candidatos, se encuentra el futuro de Estados Unidos y del mundo, porque uno de los graves problemas que le corresponderá resolver al que sea el ganador, es la crisis finaciera que agobia el mercado bursátil internacional.

Ambos candidatos protagonizaron su último cara a cara, su último debate presidencial, el pasado miércoles 15 de octubre de 2008. Como era de esperarse los medios de comunicación que se inclinan por el Partido Repúblicano, como es el caso de Fox News, declararon a McCain ganador y otros medios que se inclinan por los demócratas, como es el caso de NBC, declararon prácticamente a Obama como el próximo presidente de Estados Unidos.

En este último debate, los candidatos hablaron de otros temas, no solo del aspecto económico. Ambos candidatos expusieron sus ideas sobre: educación, salud, energía, el aborto y también a diferencia de otros debates conversaron sobre Latinoamérica, específicamente sobre Colombia y Venezuela.

Colombia figuró especialmente cuando ambos candidatos hablaron sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos y el país vecino de Venezuela. McCain está a favor de la aprobación del Tratado, pero los demócratas y en este caso Obama están en contra. Durante el debate, Obama admitió que no desea que Estados Unidos ratifique una alianza con Colombia, porque es un país donde no se respetan los derechos humanos. A lo que McCain, le respondió: “El senador Obama no quiere un TLC con nuestro mejor aliado en la región, pero quiere sentarse al otro lado de la mesa sin precondiciones con Hugo Chávez, el hombre que estuvo ayudando a las FARC, la organización terrorista”.

Si bien Obama en este debate tuvo una excelente actuación y se perfiló como un líder conciliador, nuevamente en el tema de Política Exterior y en especial en el tema Latinoamericano demostró un vacío de información, realmente negativo para alguien como él que desea ser presidente. El simple hecho de que Obama ignore la importancia del gobierno de Uribe para Latinoamérica, más en estos momentos que la región está siendo tomada por gobiernos de izquierda; es para alarmarse. Que Obama no esté al tanto de los avances que ha realizado Colombia en su lucha contra las drogas y la guerrilla, los avances que ha obtenido el gobierno de Uribe con la liberación de rehenes, es simplemente insólito. Es entendible que un gran porcentaje de estadounidenses desconozcan el tema, muchos no saben aún y hay que admitirlo, si Colombia es un estado de México o si queda en África, la Geografía no es el punto fuerte de los yanquis. Pero que un candidato presidencial no exprese una idea profunda del tema, deja mucho que desear, no en vano McCain le dijo con propiedad: “Obama nunca viajó al sur de la frontera, no conoce Latinoamérica”.

Qué tan positivo puede ser para Latinoamérica el triunfo de Obama? Para algunos analistas, el triunfo de Obama es inminente, él tiene a su favor que demuestra una actitud conciliadora, que podría ayudar a la negociación de conflictos a través de la vía diplomática en América Latina y el mundo, pero qué puede negociar en ese caso Obama con Hugo Chávez? Sin duda alguna el petróleo, porque no existe punto de negociación en el aspecto político, Obama simplemente no puede negociar con Chávez que este sea menos socialista o menos antiyanqui, porque sencillamente dejaría de ser Chávez. En este sentido y cuando Obama asume públicamente que va a hacer este tipo de negociación, el único calificativo que se le puede dar es el de “ingenuo”.

El único negocio y problema real que tiene Estados Unidos con Chávez es que dependen del petróleo de Venezuela. Por eso, ambos candidatos durante sus campañas han expresado la idea de diversificar las fuentes de energía de Estados Unidos y así acabar con la dependencia del petróleo. Pero, la realidad es que el mundo entero depende del petróleo y tomará mucho tiempo y recursos encontrar fuentes alternativas; antes de que eso suceda, la relación entre Estados Unidos y América Latina necesita respuestas y las necesita urgente. Por eso, para los latinoaméricanos que viven en Estados Unidos, decidir por quién van a votar en estas elecciones, es sin duda una decisión difícil. Obama ha sido poco activo con los temas que afectan a la comunidad hispana; además, queda la duda si una vez que asuma el poder, se inclinará más hacia la minoría de los afroamericanos, en vez de la minoría latina.

Por otra parte, los latinos tienen a un McCain cuya prioridad tampoco es América Latina. Si bien es cierto que McCain tiene en su historia como senador amplios esfuerzos por tratar de aprobar una reforma migratoria a favor de los indocumentados que viven en Estados Unidos, la realidad es que su partido, los Repúblicanos, no aprueban esa clase de reforma, sin ir más lejos, durante todo el mandato de Bush que se ha hecho al respecto? Nada, al contrario, se ha propuesto, desde construir un muro en la frontera con México hasta llevar al extremo las leyes migratorias.

Los latinos se puede decir que estas elecciones están entre la espada y la pared. No obstante, luego de la visita de Obama al Estado de la Florida, según las encuestas publicadas por www.realclearpolitics.com y actualizadas este lunes, Obama tiene la delantera en el Estado de la Florida con 47.7 puntos sobre Mc Cain con 45.8, así, todo parece indicar que los latinos se inclinan por darle un voto castigo a los Repúblicanos y un voto a favor a los Demócratas, quienes al parecer serán los próximos protagonistas de la historia política de Estados Unidos, de ser así, ellos ahora tendrán bajo sus hombros, la gran responsabilidad de cambiar al mundo.

Por María Eugenia Fanti

viernes, 3 de octubre de 2008

La carrera del poder

Esta semana, el jueves 2 de octubre de 2008, se celebró el esperado debate entre los candidatos a la vicepresidencia de los Estados Unidos (EEUU), por el Partido Repúblicano, Sarah Palin y por el Partido Demócrata, Joseph Biden. Las expectativas eran grandes, en especial con respecto a Palin, actual gobernadora del estado de Alaska, quien además rompió la tradición republicana de “hombres al poder”, ya que desde 1984, ninguna mujer obtenía la candidatura a la vicepresidencia; la única fue en ese entonces, Geraldine Ferraro y pertenecía al partido demócrata.

Por otra parte, Palin había tenido poca exposición mediática. Según algunos críticos y analistas, esto se debía a que Mc Cain, la estaba protegiendo de su poca experiencia en temas económicos y de Política Exterior. Pero, también se puede ver como una estrategia de los republicanos, para mantener a Palin como una figura enigmática que atrayera aún más el interés del pueblo norteamericano. De hecho, desde que Mc Cain, la anunció como la segunda al mando, subió su popularidad; sin ir más lejos, la venta de la montura de lentes que utiliza Sarah Palin aumentó, quizás es un hecho bastante farandulero, pero la realidad es que las mujeres y en general el pueblo estaodunidense sintió especial simpatía por ella. Fue sin duda, una buena jugada de Mc Cain nombrarla vicepresidenta.

Pero si bien, en la política estadounidense vale mucho la simpatía y la popularidad, también tiene su peso en oro la experiencia, y eso es algo que le sobra a Joseph Biden, el candidato a la vicepresidencia por los demócratas. Para empezar ha sido senador desde 1972 por el estado de Delaware, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado en tres oportunidades, fue candidato presidencial en 1988 y contrincante de Obama en las elecciones internas del partido demócrata.

Durante el debate, fue obvia la experiencia de Biden sobre la de Palin. Biden proyectó una gran seguridad durante todas la preguntas que se le hicieron, no titubeó ante ninguna y sus respuestas fueron concisas para el tiempo del cual disponía. Eso no ocurrió con Palin. Si bien, afrontó muy bien al público y a las cámaras, se notaba algo nerviosa, su respuesta en una ocasión excedió el límite de tiempo, al punto que no pudo concluir su intervención. No obstante, Palin hizo algo astuto y consistió en redireccionar sus respuestas, es decir que sea cual fuera la materia sobre la cual se le cuestionaba, ella hacía alusión al tema de la energía y el petróleo, asunto que conoce a fondo. Sin embargo, esto puede analizarse como una buena estrategia comunicacional, pero también denota a una Palin que temía quizás hablar a profundidad de aquello que definitivamente no conoce a sus anchas.

Una guerra más o una guerra menos


El contenido central del debate fue la crisis económica que ya al final de la jornada se ligó con Política Exterior, principalmente con el tema de la guerra de Irak. Al respecto Biden reafirmó que: “Lo que hemos gastado en tres semanas en Irak, es lo que se ha gastado en 7 años en Afganistán” con esta aseveración insistió en que lo más justo para el país es acabar con la guerra de Irak y traer a las tropas progresivamente de regreso. Además, este argumento lo apoyó con el hecho de que la verdadera cuna de Al Quaida está en Afganistán, no en Irak. Al respecto Palin, comentó: “Quiere que le digamos a nuestras tropas que saquen la bandera blanca…” haciendo alusión a que la salida de la guerra de Irak no es rendirse.

Si bien ambos argumentos suenan válidos, ninguno acierta, ni analiza una solución a fondo sobre el problema. Si como dice Biden realmente Afganistán es la cuna de los terroristas, entonces por qué Estados Unidos invadió Irak? Por qué se sumergió tantos años en una guerra sin sentido? Una guerra que tanto demócratas como repúblicanos aprobaron en su momento.

Por otra parte, con respecto a lo que afirma Palin, una guerra que tiene ya tantos años, en un país como Irak, donde la insurgencia y las pugnas entre regiones son culturalmente inevitables y que además, le ha traido tantas pérdidas económicas a EEU, acaso ya no es de por sí una guerra perdida? No es mejor sincerarse y sacar la bandera blanca? Qué sentido tiene seguir gastando tiempo y energía en una guerra que parece sin fin? En la que no hay garantías acerca de quién es el verdadero ganador?

No cabe duda, que el debate más allá de responder preguntas de fondo, fue una ponderación de fuerza, para medir quién hasta ahora ha alcanzado más poder, o los demócratas o los repúblicanos. Algunos medios, luego del debate publicaron sondeos que señalan a Biden como ganador, tal fue el caso de CNN y CBS.

Según el Miami Herald, Palin “salió bien librada del debate” y para la BBC de Londres no quedó claro cuál de los dos candidatos fue el ganador, es decir que hubo un empate.

Digamos que realmente hubo un empate, felicitemos a ambos candidatos. Esperemos que celebren, pero que tengan muy claro que sea cual sea el ganador de las próximas elecciones el 4 de noviembre, ya no se tratará solo de debatir, sino de asumir las riendas de un gran país que sin duda alguna está pasando por una grave crisis económica y financiera. Un país que necesita soluciones profundas y acertadas. No solo EEUU, el mundo entero, espera que el nuevo presidente abra nuevas rutas para la negociación y la resolución de conflictos económicos, politicos, energéticos, ambientales, por citar algunos temas. Ser cabeza de león siempre tendrá un costo y un grado de responsabilidad muy alto, es el precio que hay que pagar por estar al mando de la primera potencia mundial.

Está en las manos de la clase media, que es mayoría en este país, votar con astucia e inteligencia por aquel candidato que realmente ofrezca lo mejor para todos. El sistema capitalista, más allá de lo que dicen algunos opositores de EEUU, no está perdido y es la clase media la que en realidad tiene en sus manos el poder de elegir un futuro mejor.

Por María Eugenia Fanti
“Para nacer de nuevo hay que destruir un mundo, Herman Hesse”

martes, 4 de diciembre de 2007

¿QUE CAMBIOS SUFRIERON LOS PARADIGMAS MODERNOS PARA QUE NOS ADAPTARAMOS A LA GLOBALIZACION?

La Primera y Segunda Guerra Mundial y todas sus secuelas originaron un cambio en el paradigma moderno, dicho cambio favoreció la globalización tal y como la conocemos hoy en día. De alguna manera, con las pérdidas de territorio y de tantas vidas, el ser humano aprendió a vivir de tal forma que la pérdida o ganancia de “espacio vital” no neutralizara su acción y desarrollo. Aprendió que un conflicto local, por ninguna circunstancia debía transformarse en una guerra mundial. Esta toma de consciencia sentó las bases de nuevas filosofías, políticas e ideologías. Fue la transición de la dictadura imperialista a la democracia participativa y al reforzamiento de instituciones supranacionales, de las cuales se sustenta la globalización.

Por otra parte, la Guerra Fría estímulos por varios años un fuerte desarrollo tecnológico, gracias al cual, hoy en día, contamos con Internet, uno de los medios que ha favorecido enormemente la globalización. Actualmente, los programas de intercambio tecnológico entre los países han favorecido la distribución y accesibilidad de la población global a las nuevas tecnologías, esto por supuesto estimula el desarrollo y consenso entre países.

El transito de una Revolución Industrial a una Revolución Informática, es otro punto muy importante en los cambios del paradigma moderno, que favorece la globalización. Las transacciones comerciales son mas sencillas de hacer con dinero virtual, esto genera más clientes y aumenta el número de empresas que realizan comercio electrónico; contamos con una economía más sólida, donde los intereses políticos particulares, no pueden influir en el comercio de igual forma que a principios del siglo XX.

En conclusión, el paradigma moderno ha sufrido cambios en todos los niveles: político, económico, tecnológico, social, ideológico; algunos de estos cambios fueron fáciles, otros difíciles de aceptar. Pero, ahora en el siglo XXI, la vorágine de transformaciones que nos espera es mucho mayor. De hecho, ya muchos autores hablan de que estamos viviendo la Era Post-Globalización. La verdad, a ciencia cierta, aún no sabemos si nosotros, nuestros hijos o nietos podrán hacer viajes a otras galaxias y planetas, si podremos antes de morir conservar clones de nosotros mismos ¿Qué le espera a las próximas generaciones? Solo ellas tendrán la sabiduría necesaria para autorregular el ritmo de estos cambios y escribir con su historia las transformaciones que generarán los nuevos paradigmas.

Por Maria Eugenia Fanti

LAS REPERCUSIONES POLITICAS DE LA REVOLUCION INDUSTRIAL

La Revolución Industrial fue el origen del Liberalismo actual, el cual ha sido una de las políticas económicas que más ha influenciado nuestro actual Sistema Capitalista, ya que favorece su desarrollo.

Las ideas del Liberalismo Económico hacen que Estados Unidos y Europa se coloquen por encima del resto de los países del mundo. Por medio, de estas ideas y su aplicación se configura un sistema donde las reglas de producción y competitividad plantean la reorganización de los medios de producción que necesitan de una amplia fuerza laboral; es así como surge la clase de los proletarios u obreros.

Una buena parte de esa nueva clase obrera emergente, empieza a sentirse descontenta, alienada y enajenada por la burguesía, así, este malestar social producto de los cambios que estaba generando la Revolución Industrial son un caldo de cultivo y un incentivo para la creación de las políticas sociales, como por ejemplo el Sindicalismo, basado en la creación de gremios y que buscaba que no se valorara solo el oficio, sino que se tomara en cuenta el área donde se aplicaba, lo cual contribuyo a su vez a que se institucionalizaran los procesos sociales. Cabe destacar, que el movimiento sindicalista se sustento en las ideologías socialistas y comunistas.

La Revolución Industrial también estimuló la creación de nuevas políticas educativas, basadas en la instrucción de la nueva clase trabajadora que estaba emergiendo, así, surgen escuelas técnicas, sistemas de becas e intercambios estudiantiles.

La Revolución Industrial promovió la formación de los partidos políticos como los conocemos en la actualidad, esto contribuyó con la participación política y a su vez con el desarrollo de la democracia.

No cabe duda que la base del Capitalismo es el progreso y la fuerza de ese progreso se dio con la Revolución Industrial que estableció una realidad fundamentada en: el bien estar social, la democracia y los avances científicos. Este progreso, a su vez estimulo el desarrollo del nacionalismo, otra de las grandes fuerzas de la modernidad. El nacionalismo reemplazo la fuerza monárquica e influyo en la estructura de un nuevo sistema político que postulaba la unificación de los territorios e impulsó una nueva organización geopolítica en Europa.

Finalmente, la Revolución Industrial también trajo consigo el desarrollo de nuevas leyes que fueron el marco para el gran cambio de un régimen Mercantilista a uno Capitalista.

Por María Eugenia Fanti

LAS INFLUENCIAS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL EN LA FORMACIÓN DE UN MUNDO BIPOLAR


La Segunda Guerra trajo consigo muchas consecuencias desfavorables, pero hubo algunos países que a pesar de las perdidas, salieron beneficiados, ese fue el caso de la Unión Soviética, país que logro ampliar su territorio. Además, los rusos consiguieron el traslado de las fábricas que se encontraban en Alemania y otros países hacia su nación.

Una vez que los rusos alcanzaron tal expansión de terreno y de maquinaria pudieron establecer un control político y económico sobre Europa Oriental y Sudoriental, lo que luego constituyo la base política y hegemónica de los soviéticos frente a Occidente.

No solo la Unión Soviética salio beneficiada con el fin de la Segunda Guerra Mundial, también Estados Unidos alcanzo un gran poderío económico y obtuvo una posición privilegiada en cuanto a diplomacia se refiere, ya que había sido el creador de instituciones internacionales como: la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Fondo Monetario Internacional (FMI), por citar algunos. Así, Estados Unidos luego de la Segunda Guerra asumió responsabilidades mundiales, al tiempo que expandía su influencia cultural sobre muchas naciones.

La Segunda Guerra hizo posible que Estados Unidos y Rusia surgieran como potencias mundiales, pero hay que tomar en cuenta que la confrontación entre ambos países y la acentuación de la bipolaridad, se dio principalmente por la oposición de dos ideologías, por un lado Estados Unidos promovía un sistema democrático basado en el Liberalismo y el Capitalismo. Sistema que los países que se hicieron dependientes de esta potencia también ejercían como: Francia, Japón, entre otros.

Por otro lado, Rusia proponía el Socialismo y el Comunismo que buscaba la depuración ideológica de varios países europeos como: Rumania, Finlandia, Polonia, Letonia, entre otros. Para lograr tal depuración, los rusos establecieron una extensiva persecución de grupos étnicos, donde los pueblos oprimidos debían olvidar su historia y sus héroes nacionales para identificarse con el pueblo ruso y el Sistema Comunista.

Finalmente, nuestra gran pangea fue testigo de un mundo bipolar, es decir, formado por dos bloques de países bien diferenciados en cuanto desarrollo económico, político y cultural, Estados Unidos con el Sistema Capitalista y Rusia con el Comunismo. Para algunos autores como Mónica Salomón (La teoría de las Relaciones Internacionales en los albores del siglo XXI: diálogo, disidencia, aproximaciones), especialista española de las Teorías Internacionales, el fin de la Segunda Guerra Mundial y el inicio de la bipolaridad, marcan el punto de partida de lo que se conoce como el Segundo Debate de las Relaciones Internacionales “Realismo vs. Idealismo”.

De este debate ideológico surgen premisas como por ejemplo: la idea de que los no privilegiados deben elevarse al nivel de los privilegiados, la propuesta de los mecanismos de seguridad colectiva, de la cual se desprende que aquellos Estados que esperan un ataque contra ellos, aspiran a que esto sea un motivo de preocupación para otros Estados. En contra parte a estas ideas, los realistas proclamaban que la justicia es solo el derecho de los más poderosos.

Durante la confrontación entre Rusia y Estados Unidos, predomino la visión realista sobre el idealismo, principalmente porque Estados Unidos fue la potencia que superó a Rusia y hacía uso de la ideología realista, ésta era la guía para los políticos estadounidenses, en el ámbito militar y diplomático. Así, el realismo fue la ideología inspiradora de la política exterior norteamericana durante la era bipolar.


* Para más información sobre la Teoría Realista de las Relaciones Internacionales. Consultar: E.H. Carr y su obra “The Twenty Years Crisis, de 1939”.
Maria Eugenia Fanti

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Comunicadora Social egresada de la Universidad Católica, Caracas, Venezuela. Amplia experiencia en la producción de contenidos digitales, audiovisuales e impresos.